martes, 22 de diciembre de 2009

La villa..


Y su ustedes pudieran aislar a sus hijos de todo lo malo lo harían?


Esa es la pregunta que me deja en la cabeza la película que este fin de semana volví a ver.


De forma rápida dije que si, como quisiera que mis hijas no tuvieran que exponerse a las cosas espantosas de este mundo, como las violaciones secuestros, robos y malos tratos de la gente, claro que lo haría me dije..


Pero después reflexione, no hay necesidad de ser tan radical y encerrar a los hijos en una burbuja, pues aun dentro de la propia familia claro que se dan malos sentimientos, como rivalidades entre hermanos, crueldad, desamor e indiferencia, pensé en Caín y Abel, que nos dejan un claro ejemplo de lo que puede suceder aun dentro de las mejores familias... y no es que me resigne a tener unas hijas "mal educadas" pero definitiva mente los malos sentimientos están ahí solo basta exponernos en situaciones X para sacarlos. Y depende de uno como padre el saber encausar esos sentimientos para no desahogarlos de forma inadecuada, quizá ese sea uno de los mayores trabajos, pues uno de adulto a veces - la mayor parte del tiempo quizá- no sabe como encausar sus sentimientos o emociones.


Regresando a la película, en una escena un chico que no había tenido contacto con los otros - los malos, los de las grandes ciudades- y con características especiales, ataca a otro y lo hiere deliberada mente, por celos y envidia, entonces eso refuerza mi teoria, de que aun bajo una burbuja y con una educaciòn cuidadosa, esas cosas no se pueden evitar, porque no son formulas matemáticas, el comporta miento humano no es tan lineal, no es tan predecible.


Claro que la sociedad donde vivimos nos permea, es como una parte de nosotros, nuestro sello quizá, pero eso no lo es todo, la individualidad, como la personalidad, es parte de cada uno y eso gracias a Dios nos da singularidad.


Si pueden veànla y si ya la vieron vuelvan la a ver, es de mis favoritas además de que esos disfraces de mounstros de rojo, me ponen los pelos de punta, a mi si me asustan.




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